SALUD



La avena es uno de los cereales más consumidos desde hace ya mucho tiempo, es una de las maravillas que Dios hizo con propiedades nutritivas




Por este motivo, la avena ha sido nombrada como la “reina de los cereales”, puesto que su contenido en proteínas, vitaminas, hidratos de carbono y nutrientes es mucho más rico que otros cereales comunes.

Si deseas conocer más sobre la avena y sus nutrientes acompáñanos en este articulo especialmente para ti:
Es un cereal recomendado en la diabetes, ya que al mantener más energía, la glucosa de la sangre no aumenta tan bruscamente, ayudando a estabilizar los niveles de azúcar en sangre.

Cuenta a su vez con poder suavizante sobre la mucosa gástrica, manteniendo a su vez la capacidad de aumentar el tránsito intestinal, gracias a que contiene fibras tanto insolubles como solubles (conoce más sobre los beneficios de la fibra).

Se trata de un diurético natural, ya que ayuda a reducir la acumulación de líquido en el cuerpo, mientras que ayuda a reducir los kilos de más, gracias a que su citada fibra actúa como regulador metabólico.

Consumir avena de manera habitual es una recomendación algo más que saludable durante el embarazo, ya que ayuda al desarrollo del feto, mientras que durante la lactancia, favorece la producción de leche materna a la vez que aporta vitaminas y minerales.

Protege al organismo contra la arteriosclerosis, el infarto y la hipertensión, ya que su ácido linoleico y la fibra hace que el colesterol no pase al intestino.

Además, según recientes estudios la avena podría ayudar no sólo a aumentar la líbido, sino la propia fertilidad en sí.

Propiedades de la avena en resumen

Aporta saciedad: gracias a su alto contenido en hidratos de carbono complejos, también conocidos como carbohidratos de absorción lenta. Esto significa que su efecto saciante es muchísimo más prolongado, por lo que además de ayudar en la disminución del apetito es útil para controlar los niveles de azúcar en la sangre (es, de hecho, uno de los cereales más recomendados para personas diabéticas).

Previene y alivia el estreñimiento: debido sobretodo a su alto contenido en fibra soluble, por lo que es un cereal adecuado –y aconsejado- en personas con estreñimiento, puesto que facilita el tránsito intestinal, llegando incluso a mejorarlo.
Colesterol a raya: gracias a su contenido en aminoácidos esenciales (en especial en metionina), es un cereal útil para personas con los niveles de colesterol alto, ya que ayuda a disminuir el colesterol LDL. También su contenido en fibra y en grasas insaturadas omega-6 ayuda a disminuir este tipo de colesterol y a aumentar el bueno (HDL).

Prevención del cáncer: contiene lignanos y fitoestrógenos, dos sustancias que ayudan a disminuir aquellos cánceres relacionados con las hormonas, como es el caso del cáncer de mama.
Tejido nuevo: gracias a su contenido en proteínas, la avena ayuda y favorece la producción el desarrollo de tejidos nuevos en nuestro cuerpo.

Sistema cardiovascular sano: al ser rica en fibra ayuda precisamente a reducir el colesterol, lo que se traduce en beneficios cardiosaludables tanto para el corazón como para las arterias.


Valores nutricionales de la avena

Cuenta con importantes vitaminas y minerales, entre los que destacan: vitamina B1, B2 y vitamina E.
También posee minerales: magnesio, zinc, calcio y hierro.
Contiene gran cantidad de carbohidratos, fibra y aminoácidos (en concreto, seis de los ocho aminoácidos esenciales).

No podemos olvidarnos en este punto del betaglucano, componente que absorbe el colesterol y los ácidos biliares del intestino, ayudando a eliminarlos de manera natural.
Beneficios nutricionales de la avena.

Rica en vitaminas: es un cereal especialmente rico en vitamina E y vitaminas del grupo B (principalmente en vitamina B1, B5 y B6).

Alto contenido en minerales: destaca su contenido en potasio, magnesio, calcio y zinc.
Rica en carbohidratos complejos: 60 gramos de avena aportan 40 gramos de hidratos de carbono de absorción lenta, fáciles de digerir y que aportan saciedad al organismo.
Contenido interesante en aminoácidos esenciales: como la leusina, isoleusina, treonina y metionina.

Mascarilla de harina de avena

Esta es una mascarilla básica que sirve como un excelente exfoliante. Mezcla ¾ taza de avena seca con 1/3 taza de agua tibia hasta formar una pasta pegajosa y suave. Extiéndela con la yema de los dedos sobre hombros y rostro, protegiendo el área de los ojos. Luego recuéstate y relájate hasta que la máscara se seque.

Cuando sienta un poco de escozor, es hora de lavar con agua tibia y secar la piel con una toalla limpia. Aplica al final una crema hidratante para sellar.

Mascarilla de avena con miel y limón

Con esta mascarilla la piel te quedará como seda. Calienta 3 cucharadas de miel (no demasiado caliente) y combina con 2 cucharadas de harina de avena y 1 de jugo de limón hasta formar una pasta homogénea, lo suficientemente espesa como para que se fije en la piel. Con los dedos cubre cara, hombros y cuello con ella, cuidando de dejar los ojos libres.

Relájate y deja que actúe por media hora. Luego lava con abundante agua tibia y termina sellando con una crema hidratante.




Fuente de información:

http://otramedicina.imujer.com/4012/mascarillas-de-avena-para-la-piel













No hay comentarios:

Publicar un comentario